Evitar las estafas de phishing:
¿Está pidiendo demasiada información?
Ten cuidado con cualquiera que pida más información de la necesaria, incluso si estás hablando con una empresa o banco con el que operas.
¿Te conozco?
Hazte esta simple pregunta antes de responder a un mensaje. Primero, comprueba si reconoces el nombre y la dirección de correo electrónico del remitente.
¿Es un vínculo legítimo?
Los errores gramaticales en un texto o chat suelen ser un indicio de que se trata de un bot o un estafador que opera desde el extranjero.
¿Estoy en la página web en la que creo que estoy?
Antes de iniciar sesión a una cuenta en línea, asegúrate de que la dirección web sea correcta. Los estafadores suelen falsificar sitios web legítimos, como cuentas de almacenamiento en línea, con la esperanza de engañarte para que ingreses tus datos de inicio de sesión.
¿Es demasiado bueno para ser verdad?
Evita ofertas “gratis” u ofertas que suenen demasiado buenas para ser ciertas.
¿Está activo mi software de seguridad?
Utiliza siempre la protección en línea para proteger tus dispositivos y tu información personal del malware y otras amenazas asociadas a las estafas de phishing.